Para Rugby Biológicas UCM

Bio, hoy me piro a Inglaterra con una duración indeterminada. Quizá esté aquí en septiembre, aunque si todo va como espero, no estaré. Quería comentar un par de cosas antes de irme, aunque vaya a seguir conectado.
He de decir que me duele tener que irme y saber que no podré estar (a priori) el año que viene jugando en Bio, porque estamos en un momento en que cada vez lo hacemos mejor, y cada vez ganamos más. Un buen momento, vaya. Y aunque quede mucho trabajo por hacer, es un esfuerzo que da muchas recompensas: la victoria, los terceros tiempos, las cenas... Cosas que voy a echar mucho de menos allí donde voy. Pero quiero que sepáis que seguiré vuestros partidos mirando el Facebook (Miki, mantén esto actualizado). Estoy seguro que volveré a vestir de verde y a jugar partidos en el caos de la melé, pero de momento, me tendré que conformar con jugar en un equipo lleno de ingleses borrachos. Aún así, me llevaré el polo de Bio, para que sepan esos guiris cuáles son mis colores.

En estos tres años jugando en Bio he aprendido muchas cosas del rugby: el valor del esfuerzo, perder el miedo al dolor, a enfrentarme a situaciones que me superaban y mantenerme firme a pesar de eso (como ejemplo pondría el partido contra Derecho o contra Veterinaria, ¿o era Farmacia?, que las melés eran un infierno)... y sobre todo, he aprendido a que sin un equipo, sin TU equipo, no sólo no ganas, sino que te muelen a palos. Han sido tres años de partidos duros, heridas y roturas de oreja y de comer barro. Pero lo bueno es que siempre sabía que aparecería algún gordo cabrón, resoplando como un condenado, a pisar al que me pisase y a recibir conmigo las hostias, para que me tocasen menos. Y esto va para los viejos: intentad que los novatos de este año sepan que siempre habrá alguien ahí cuando lo tiren al suelo. Y para los futuros novatos: recordad que siempre habrá alguien limpiando el ruck, pero a cambio, tendréis que estar ahí cuando ellos os necesiten. Si salís de un partido llenos de barro y de hostias, todos por igual, habréis conseguido un equipo. Y el dolor se pasará cuando os bebáis unas cuantas en el tercer tiempo, mientras recordáis las anécdotas del partido. Lo que os sorprenderá será que llegado ese momento, haber ganado o no, no resultará tan importante. Porque eso es el rugby.

Entrenad y jugad como si os fuese la vida en ello, porque si no, el rugby no es lo vuestro ;) En Inglaterra sabrán que lo mejor en la vida es "¡¡Aplastar al enemigo, verlos destrozados y oír el lamento de sus mujeres!! ¡¡¡AAuuuu!!!" ¡BIOOOOOO!

Víctor, pillier izquierdo.