lunes, 20 de diciembre de 2010

Cuando las buenas intenciones se convierten en obsesiones

Muchas veces, cuando una causa ha sido históricamente justa, solemos defender sus acciones y apoyar sus propuestas. Este es el caso de la protección de animales, del planeta en general, de la lucha contra el machismo... Pero hay veces que la gente que defiende esas ideas, empieza a creer que siempre lleva razón, que siempre está justificado todo lo que hace. Además, el hecho de que sus "seguidores" sigan apoyando a esa persona o entidad, refuerza más si cabe esa sensación de salvapatrias.

Hablaré claro: me refiero a los ecologistas y defensores de la naturaleza. Pero no a todos, no os asustéis, ni afiléis aún los cuchillos. Hablo concretamente de lo que ocurre en Torre del Greco, en Italia. Lo resumo como lo hacen los que "defienden allí su justa causa".

Básicamente, la población se dedica casi por completo, a fabricar joyería con coral rojo, que arrancan de la costa de su ciudad. Incluso existe una carrera universitaria para formar a profesionales creadores de joyas, para que sigan esquilmando la indefensa población de corales rojos que por allí tuvo la suerte de residir. Un grupo ecologista, Sea Web, ha promovido una agresiva campaña para que la gente rechace comprar esas joyas, evitando la sobre explotación y desaparición de esta especie, con el eslogan "Too Precious to Wear". Y han conseguido restricciones importantes en la recolecta y venta de este tipo de adornos.

Todo bien, salvo por un pequeño detalle: no existe sobre explotación, sólo en su imaginación. No hay datos científicos que confirmen que el coral está desapareciendo de estas costas, ni de que se recolecte más del que se regenera. Agencias de las Naciones Unidas y de la Convención de Comercio Internacional de Especies en Peligro no han encontrado nada que haga pensar, ni siquiera sugerir, que se está sobre explotando la costa.

Como dicen en el artículo de Newsweek (11 Octubre, sí, voy retrasadillo con las lecturas), la desinformación y falta de conocimiento en este tema de los ecologistas, está haciendo mucho más daño que otra cosa.

Básicamente, la industria del coral está muy controlada en Torre del Greco, por el sencillo motivo de que, si quieren venderlo como joyería de alto precio, no pueden sobre explotar y llenar el mercado de productos de coral rojo. Además, la recogida de coral se realiza manualmente, de forma que aún se daña menos el medio ambiente que en la pesca de sardinas, y sólo hay 100 licencias de pesca activas al mismo tiempo. También hay que saber que la veda dura desde Mayo a Septiembre, de forma que se da "tregua" al coral para regenerarse.

A mí, personalmente, no me gusta esta joyería.


Sin embargo, nada pueden hacer los comerciantes y recolectores de coral contra grupos de oposición tan fuertes como las ONG's ecologistas, porque hoy en día, y esto es una reflexión personal, el apoyo a estas asociaciones es una obsesión. Uno oye la palabra "naturaleza" y la palabra "peligro" y deja de pensar, asintiendo con la cabeza a cualquier disparate que se les ocurra a estos urbanitas vestidos de verde. Porque si alguien realmente es ecologista, realmente ama la naturaleza, tiene conocimientos y se molesta en aprender los que no tenga, sobre lo que dice defender.

También comentan en el artículo que asociaciones de este tipo, han dificultado la erradicación de infecciones en África, debido a que lo que se intentaba era reducir la población de los parásitos asociados a esas infecciones, y dificultan a las agencias de ayuda el envío de agua a las áreas empobrecidas, porque  se reparte en botellas de plástico.

Esto es triste. Que un modernete decida salvar el planeta, lanzándose como un pollo sin cabeza contra negocios tradicionales y gente local, sólo porque no ha tenido la decencia de informarse más y mejor, me parece una putada. Y tampoco se crean que estamos a salvo confiando en las grandes ONG's, que han mentido, mienten y mentirán en muchas de sus campañas con tal de conseguir sus ideales. Pensándolo bien, no sé porqué los conspiranoicos no las acusan de lo que acusan de ser a todo el mundo: un lobby que impone sus ideas para hacer negocio.

6 comentarios:

Nicolás dijo...

Es realmente triste. Casos como este solo logran desprestigiar a quienes desde el conocimiento intentan proteger de verdad a las especies en peligro.

Y los conspiranoicos.. bueno, no hay mucho para decir. Solamente espero que sus idioteces no se sigan esparciendo mucho mas.

Buena entrada G. Saludos

G de Galleta dijo...

Gracias, y totalmente de acuerdo. Unos cuantos descerebrados salvapatrias, desprestigian el trabajo de muchas ONG's que se informan y se preocupan de salvar especies en peligro. Por eso me cabrean especialmente, sobretodo si usan la ciencia a su conveniencia. Un saludo!

Piedra dijo...

Habría que partir de que al coral rojo no le hace ninguna falta que el hombre lo recolecte, no saca ningún beneficio de esto, por tanto, literalmente lo parasitamos.

Al margen de esto, es cierto que el ecologismo se ha convertido casi en una nueva religión y por tanto una gran y suculenta fuente de poder, que muchos interesados pretenden acaparar.

G de Galleta dijo...

Sí, si. en eso estoy de acuerdo. El uso meramente ornamental es totalmente innecesario, y seguro que el coral, si así pudiese, nos diría un par de cosas poco amables al respecto.

Pero al menos, mantienen una especie de respeto por él, evitando esquilmar la especie. Eso ya es algo, visto como es el hombre occidental con estas cosas. Un saludo!

metaforados dijo...

Estoy de acuerdo en que a veces parece que los ecologistas se aburren y tienen que buscar nuevos retos.
Lo que me sorprende del razonamiento es que los propios joyeros vayan a proteger su preciado coral. Ya se ha visto como nuestros anchoeros han respetado a la anchoa hasta casi hacerla desaparecer.
Por lo demás también habría que ver si los de Newsweek hacen algún artículo sobre alguna acción positiva de los ecologistas, porque ha quedado claro que no todos son así, pero, ¿qué acciones ecologistas pueden considerarse positivas?
Saludos desde Cartagena ;)

G de Galleta dijo...

Hombre, lo de que los joyeros protegen su propio coral (lo protegen de la sobreexplotación, claro, porque arrancarlo, lo arrancan cuando toca) es fácil de entender: si impiden la sobre-explotación, sus trabajos se revalorizan, y pueden venderlos más caros. Obviamente, no protegen el coral por el amor a los seres vivos por encima de su bienestar, pero el resultado es el mismo.

En cuanto a Newsweek, sólo he visto un artículo que hable sobre los ecologistas, y fue éste. Puede que hayan hablado en otra ocasión pero no lo recuerdo. Por otra parte, mi sesgo puede influenciarme, porque las asociaciones ecologistas importantes (las que son capaces de hacer acciones tan visibles) en general no me "gustan". Creo que les falta conocimiento en muchos casos, aunque sé que tengo algún prejuicio, simplemente porque Greenpeace me decepcionó años ha. Intentaré cambiar el sesgo, y ofrecer la cara más amable y útil de las ecologistas, que las hay, estoy seguro. Tarea pendiente. Saludos desde Madrid!