KAGUYA: La Luz Brillante

Estaba trasteando con G por Microsiervos, un blog de noticias varias que recomiendo encarecidamente, cuando nos hemos encontrado con la noticia de que un astrónomo aficionado ha descubierto, por casualidad, un orificio de impacto de tamaño aproximado al de la Tierra contra Júpiter. Tal y como me decía DarkSapiens en un comentario (y como dicen en Microsiervos, aunque yo me empeñase en entender otra cosa) es la huella del impacto la que tiene un tamaño semejante a la Tierra. Sobre el objeto en cuestión que impactó, se están observando las imágenes tomadas días antes por los alrededores de Júpiter, para tratar de localizarlo. En cuanto al tipo que lo descubrió, cualquiera le diría:

"¡Chico, echa la lotería que hoy es tu día de suerte!"

pero siempre está el típico listillo que ha leído algo sobre probabilidad y estadística que, con tono repelente y/u hostiable, comentaría que no, que la probabilidad de que dos sucesos improbables sucedan consecutivamente ante el mismo observador es de uno contra... bla bla bla bla.

La cuestión, es que me ha recordado algo que hace tiempo quise poner en el blog, pero que se me pasó. Tiene que ver con la astronomía, concretamente con la Luna. Si, estamos celebrando el aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Algo en lo que no creen muchos conspiranoicos, o incautos (sírvase según el caso) y lo achacan a un complot o contubernio científico-masónico de proporciones gigantescas.

¡Imaginad, miles de científicos metidos en el asunto; cientos de alumnos de ciencias iniciados en el GRAN SECRETO americano; todos guardando ese misterio, manteniendo esa farsa durante todos estos años! Qué buen concepto tienen de nosotros la gente normal, que piensa que somos como un gran bloque, sin fisuras y sin enfrentamientos, con esa fidelidad y corporativismo tan grandes que nadie ha dudado un momento en mantener ese secreto con su vida.

Pero no, no voy a hablar de esto tampoco, entre otras cosas porque hay muy buenos libros, artículos y blogs que tratan el tema mejor de lo que lo haría yo. Lo que quise comentar, y no hice, es que los japoneses enviaron una sonda a la superfície lunar. Es una buena noticia, porque parecía que la carrera espacial se había convertido en un aburrido paseo. Quizá es que soy de esos que sueñan con bases lunares y estaciones en órbita, y toda esa tecnología que no resulta tan futurista hoy en día, como cuando lo leía en novelas del gran Asimov, siendo más jóven.




Esta sonda ha estado haciendo un mapa topográfico preciso de la Luna, mapas gravitatorios de la cara oculta, y también, como guinda del pastel, ha proporcionado un vídeo de la Tierra en alta definición. El primer video del planeta grabado en la tecnología HD.



Es curioso cómo uno de los logros más importantes del ser humano, como es pisar otro cuerpo celeste, salir del planeta en el que hemos evolucionado, se hiciese sólo para ganar una batalla política, como fue la carrera espacial en la Guerra Fría. Es triste, o a mí me lo parece, que llegásemos tan lejos y se abandonase el programa lunar, simplemente porque habían "ganado" a los rusos. Por eso me alegré de ver que los japoneses han retomado ese esfuerzo.

Otra noticia que ha aparecido estos días, aunque sólo la he visto en Microsiervos (¡qué haría sin ellos!) es que llegaron ya las primeras imágenes de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter. La sonda ha realizado (y realizará) fotos de un detalle nunca obtenido hasta ahora de la superfície lunar. También se ha dado una vueltica por las zonas de aterrizaje de los Apolo 11, 14 (en el 13, Tom Hanks tuvo algún problema para posar la nave, así que se volvió pa casa), 15, 16 y 17 (para aquellos que crean que no se volvio a la Luna después del "falso" aterrizaje). Las imágenes con unas breves descripciones, las podéis encontrar en la página de la NASA. Aunque para los que creen que fue un montaje, seguro que como fieles seguidores de su religión conspiranoica, no se creerán tampoco esto.

Así que parece que nuestro satélite vuelve a atraer las miradas de la gente de la NASA y de otras agencias espaciales, como la japonesa. Esperemos a ver qué nos depara el futuro aeroespacial... por lo menos hasta que el LHC esté otra vez dispuesto a dar guerra (y noticias interesantes, que un físico teórico como yo echa de menos esas noticias acerca de leptones, quarks, hadrones...). Galletas a todos!